Fuente: lamansiondelasideas.com
Los cubiertos son utensilios indispensables en cualquier hogar. Todos los usamos, pero pocas veces les brindamos el cuidado que ameritan. Utilizamos varias veces durante el día las cucharas, tenedores y cuchillos y por lo general, los sometemos a un lavado descuidado que los vuelve opacos. Dentro de las labores de limpieza del hogar existen múltiples trucos caseros que pueden ayudarnos a mejorar nuestras prácticas de limpieza y hoy a continuación te enseñaremos cuál es la más adecuada para tus utensilios de cocina.
Una vez que conozcas los beneficios de una limpieza adecuada de los cubiertos, entenderás la importancia de usar bicarbonato de sodio. Así que pon atención al contenido que te ofrecemos a continuación para que al momento de lavar los trastes, además de eliminar los restos de comida y grasa, puedas desinfectar y devolver el brillo original a sus cubiertos.
¿POR QUÉ DEBES EMPLEAR EL BICARBONATO DE SODIO PARA LAVAR TUS UTENSILIOS DE COCINA?
No solo debes lavar los platos para quitar restos de comida, si lo haces correctamente puedes conseguir piezas brillantes y sin microorganismos que puedan perjudicarte. Lo mejor es usar un truco casero que, sin gastar demasiado y sin contaminantes, pueda llevarte al éxito.
Hoy te enseñaremos a usar este ingrediente en polvo blanco que normalmente tienes en la despensa: el bicarbonato de sodio. Este tiene la capacidad de cambiar el pH de su entorno, reaccionando con otros compuestos, eliminando bacterias y devolviendo el aspecto metálico brillante a tus tenedores, cucharas y cuchillos.
¿CÓMO USAR BICARBONATO PARA LAVAR LOS CUBIERTOS?
Para usar este ingrediente solo debes colocar tres cucharadas de bicarbonato de sodio en un recipiente y prepara una pasta agregando un poco de agua. Con esta pasta debes cubrir todos tus cubiertos, esperar unos minutos y tallar un poco con un estropajo antes de enjuagar. Si tus cubiertos están muy opacos, puedes dejar actuar la pasta por más tiempo, hasta unos 30 minutos y luego, lavarlos de la forma habitual usando tu lavaplatos de confianza.
Otro truco eficiente consiste en cubrir un recipiente con papel aluminio, dejando la capa brillante hacia arriba y colocar tus cubiertos dentro. Después agrega agua muy caliente hasta que queden cubiertos y añade dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Espera 30 minutos antes de lavar cada pieza. Te recomendamos secar con un paño suave para que admires los resultados obtenidos.
Comienza con los vasos, tazas y copas, estas piezas son las que, ya que acumulan menos suciedad y necesitan que la esponja esté sin restos de comida. Además, evitamos que chocar con otros trastes y puedan arruinarse. Continúa con los platos, pero antes procura retirar los restos de comida. Las cucharas, tenedores y cuchillos serán los siguientes en ser lavados. Una vez que haya pasado el tiempo recomendado con la pasta de bicarbonato. Aunque este consejo no tiene por qué usarse cada día, puedes seguirlo una vez por semana.
Termina de lavar los trastes limpiando los sartenes y las ollas. Son los últimos porque generalmente ensucian los implementos que utilizas para lavar y al culminar debes dejarlos en remojo para quitar las grasas pegadas que no son difíciles de retirar.
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Judith Rodríguez
Editora de RDN Digital
