Fuente: salud180.com
La loratadina es uno de los medicamentos más conocidos contra las alergias, pues ayuda a aliviar los síntomas como el escurrimiento nasal. Pero, ¿te has preguntado quiénes no deben tomar loratadina?
Estornudos, escurrimiento nasal, comezón en los ojos, son algunas señales que nos indican a quienes sufrimos de alergias, que el resto del día lo pasaremos mal si no tomamos algo. En estos casos, la primera opción para muchos es la loratadina… pero ¿conoces las letras chiquitas?
¿PARA QUÉ SIRVE LA LORATADINA?
La loratadina sola, sin otra sustancia, se usa para aliviar de forma temporal los síntomas de la rinitis alérgica y otras alergias, pues es un antihistamínico que bloquea la acción de la histamina, sustancia que los causa.
Asimismo, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, explica que ayuda a tratar la picazón y enrojecimiento causados por la urticaria, aunque no previene esta ni otras reacciones alérgicas de la piel.
La dosis va a depender de cada caso y la recomendación de tu médico, aunque en general se toma una vez al día. Asimismo, es importante leer y seguir las indicaciones del medicamento y nunca tomar más ni menos que la dosis indicada o con mayor frecuencia.
Finalmente, debes estar atento a los efectos secundarios y, especialmente, a la presencia de sarpullido, urticaria, hinchazón de los ojos, cara, labios, lengua, garganta, manos, brazos, pies, tobillos o pantorrillas, dificultad para respirar o tragar, entre otros que indiquen una situación grave.
¿QUIÉNES NO DEBEN TOMAR LORATADINA?
Aunque la loratadina se usa contra las alergias y ciertos tipos de urticaria, no debe tomarse en caso de ronchas amontonadas o ampolladas, con un color inusual o que no pican. De igual modo, existen otras contraindicaciones que debemos tomar en cuenta.
En primer lugar, la Academia Española de Pediatría, señala que no se recomienda en menores de 2 años. En mayores de 2 años con un peso menor o igual a 30 kilos, sólo se recomienda en jarabe; si tu pequeño tiene un peso mayor, sí podría tomar comprimidos.
En ese sentido, es importante tomar en cuenta que algunos jarabes contienen sacarosa, lo cual puede ser contraindicado para pacientes con intolerancia hereditaria a la fructosa, problemas de absorción de glucosa, deficiencia de sacarasa-isomaltasa y diabetes.
Otra consideración que debe tomarse con cualquier medicamento, es la hipersensibilidad al principio activo o los excipientes de la loratadina.
Por otro lado, la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, explica que está contraindicada en el embarazo y la lactancia. En este último caso, porque se excreta en la leche materna, lo cual puede derivar en efectos adversos, como irritabilidad o excitación.
En casos de condiciones específicas, como pacientes con daño o insuficiencia hepática, se recomienda administrarla con precaución, iniciando con dosis bajas. De igual modo, si sufres de asma aguda, hipertrofia prostática, retención urinaria o glaucoma, es importante consultar a tu médico, pues suele contraindicarse.
Finalmente, evítala si tu trabajo requiere un estado de alerta o vigilia constante que, de no existir, suponga un riesgo. La razón es que, en algunos casos, puede provocar somnolencia y fatiga; si bien es raro, es importante reducir riesgos.
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Judith Rodríguez
Editora de RDN Digital
